Los aceites hidráulicos son vitales para el correcto funcionamiento de sistemas que podemos encontrar en maquinaria pesada, como excavadoras, grúas, montacargas, prensas hidráulicas y hasta en inyectores de plástico, ya que proporcionan lubricación, reducen la fricción y permiten crear fuerza y potencia para varias tareas. Sin embargo, siempre están expuestos a otros fluidos y partículas que las dañan, en especial el agua.
En primer lugar, el aceite y el agua son sustancias inmiscibles, que significa que no se mezclan entre sí, ya que, al intentar combinarlos, se formarán emulsiones o capas de agua en el aceite, lo que afectará negativamente su rendimiento y propiedades físicas; además, el agua tiene una capacidad de lubricación inferior en comparación con el aceite hidráulico, por lo que, si se combina, puede dañar la capacidad del aceite y generar un mayor desgaste en las partes móviles del sistema hidráulico. Actúa como contaminante porque puede generar corrosión en las superficies metálicas, dañando las partes internas del sistema hidráulico, no solo eso, oxida el aceite, reduciendo su vida útil y disminuyendo su capacidad de viscosidad y fluidez. Al largo plazo, el agua en los aceites puede provocar fallos fatales en el motor de los equipos, haciendo que baje su rendimiento y generando reparaciones muy costosas.
Por lo tanto, es fundamental evitar la entrada de agua y mantener los aceites hidráulicos en condiciones óptimas; y para que puedas hacerlo, puedes seguir las siguientes medidas:
Al seguir estas medidas preventivas, puedes garantizar un funcionamiento óptimo del sistema hidráulico y el aceite que utilices, pero en el caso de que el agua ya esté presente en el lubricante, puedes utilizar filtros que los vayan limpiando; es por eso que te recomendamos usar los filtros Kleenoil en todos tus vehículos y maquinaria pesada, donde el aceite pasa por el filtro antes de regresar a la bomba hidráulica, y gracias a su sistema de microfiltración, se absorben las partículas de agua y otros restos de metal que se quedan en las capas del filtro, dejando pasar el lubricante puro y más limpio, haciendo que se alargue su vida de uso y la del motor, se prolonguen los cambios de aceite, reduciendo costos de mantenimiento y aumentando la potencia.
Al ser esencial en mucha maquinaria, es importante cuidar que no se les meta agua a los aceites hidráulicos, no solo para prolongar su vida útil, también para evitar daños costosos en los equipos. Así que empieza a seguir estos consejos y utiliza filtros para mantenerlos en las mejores condiciones y puedas aprovechar su potencial.
Agua en el aceite del motor: causas y consecuencias. (2019). Carroya.com. Recuperado en la siguiente nota.
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