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Cuando dejamos algún objeto metálico al sol vemos que se calienta o a su vez ponemos un pedazo de aluminio a la intemperie durante una noche y sentimos que se mantiene frío, esto es porque a pesar de que estos objetos tienen temperaturas muy distintas, ambos emiten una energía a su alrededor que podemos sentirla al contacto; casi todos los objetos de este planeta emiten este tipo de energía y la ventaja que tiene es que nos puede brindar mucha información de los materiales con los que están hechos y hoy hablaremos de ella, la radiación infrarroja.

La radiación infrarroja o rayos infrarrojos son uno de los tipos de ondas o luz que forman el espectro electromagnético de un objeto y consiste en campos electromagnéticos capaces de propagarse en el vacío y transportar energía.

A simple vista, las personas no pueden verla debido a que la longitud de estas ondas es mayor que la de la luz visible que nos llega del sol, ya que las más largas están entre los 780 nanómetros hasta 1 milímetro, pero sí podemos sentirlas con el contacto directo por su efecto calorífico; solo algunos equipos y herramientas especiales pueden captar estas ondas para poder medir con mayor exactitud cuál es la temperatura de ciertos objetos.

Como mencionamos antes, todos los objetos tienen su propia radiación infrarroja, pero también podemos utilizarla para provocar cambios en la estructura de estos mismos, porque cuando un objeto absorbe más radiación infrarroja de la que emite con normalidad, su energía interna se incrementa, provocando que los átomos y las moléculas vibren con mayor agitación, aumentando así su temperatura, a esta técnica se le conoce mejor como la espectroscopía infrarroja.

Esta técnica es una de las más versátiles y de mayor aplicación dentro de las industrias, ya que nos permite usarla en algunas aplicaciones importantes como:

  • Identificar las características físicas y químicas de materiales, fluidos y sustancias.
  • Analizar la composición de productos farmacéuticos y de síntesis.
  • Analizar contaminantes dentro de sustancias.
  • Usarse como método de seguimiento de procesos químicos.
  • Creación de controles de mando a distancia.
  • Transmitir datos de forma digital a través de ondas infrarrojas.

Este tipo de energía puede ayudar en muchos campos industriales, pero también funciona dentro del área automotriz, ya que cualquier combustible, sea gasolina o Diesel, puede tener varios componentes que al ser evaporados se convierten en gases tóxicos y contaminantes que pueden absorber la radiación infrarroja, atrapando así un calor adicional que se almacena en la atmósfera inferior de la Tierra, creando el efecto invernadero. Para evitar este problema te recomendamos utilizar los dispositivos Supertech en los vehículos que utilices, puesto que es un desagregador molecular de hidrocarburos que se coloca dentro del tanque de combustible, una vez instalado, emite ondas de radiación infrarrojas de baja frecuencia que debilitan los enlaces intermoleculares y mejora la interacción entre el combustible y el oxígeno para obtener una mayor eficiencia en la combustión; con esto se logra reducir los costos de mantenimiento, se ahorra un 12% en combustible y los vehículos disminuyen su emisión de gases contaminantes en un 85%, lo que mejora su eficacia y potencia a la hora de usarlos, además, no necesita ningún tipo de mantenimiento al no ocupar energía eléctrica o del mismo combustible, su garantía es de 5 años y la vida útil del equipo llega hasta los 10 años.

Con esto vemos la importancia que tiene la radiación infrarroja, ya que no solo podemos utilizarla en varias industrias, dispositivos y herramientas relacionadas con la ciencia y la tecnología, sino que es parte de toda la naturaleza, todos la emitimos y puede incidir directamente en nuestra vida cotidiana, por el hecho de que es un arma de doble filo, podemos utilizarla en muchas cosas, pero en exceso puede hacerle daño al cuerpo al provenir del sol o ser atrapada por gases contaminantes en el aire, así que hay que conocerla bien para saber manejarla correctamente.

REFERENCIAS

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Russell, R. (2015). Radiación infrarroja (IR, por sus siglas en Inglés). Ventanas al Universo. Recuperado en la siguiente nota.

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