Hoy muchas industrias modernas nos dan una amplia gama de productos que utilizamos en nuestra vida diaria, sin embargo, varios de ellos están fabricados con la ayuda de químicos que se caracterizan por ser peligrosos y tóxicos tanto para las personas como para el medio ambiente; por lo que es muy importante comprender qué son, cómo podemos identificarlos y como usarlos de una manera correcta para garantizar la seguridad. A todos estos materiales se les conoce mejor como sustancias corrosivas.
Estas sustancias son aquellas que pueden destruir o dañar de forma irreversible una superficie u otra sustancia con la que entren en contacto debido a una reacción química que produce oxidación o degradación.
Al representar un peligro, a menudo cuentan con su propio pictograma específico en el etiquetado de sus envases para identificarlas de forma fácil, además, son utilizadas en muchos ámbitos, desde la industria química y de metales, hasta en los hogares dentro de productos de limpieza y baterías; también están divididas en cinco grupos acordes a su composición:
- Ácidos: ácido clorhídrico (HCl), el ácido sulfúrico (H2SO4), el ácido nítrico (HNO3), entre otras más.
- Bases: entre las que se encuentra el hidróxido de sodio (NaOH) y el amoníaco (NH3).
- Agentes oxidantes: son sustancias que pueden provocar reacciones químicas que producen oxígeno y causar corrosión. Algunos ejemplos son el cloro (Cl) y el peróxido de hidrógeno (H2O2).
- Sales fundidas: son sólidos que al calentarse se funden y se convierten en líquidos corrosivos, algunas de ellos son la soda cáustica fundida (NaOH) y el cloruro de zinc fundido (ZnCl2).
- Soluciones electrolíticas: son sustancias corrosivas que se caracterizan por tener iones y pueden conducir electricidad.
Y a todo esto, ¿por qué son peligrosas? Es porque poseen un pH extremo, lo que hace que cuando entran en contacto con superficies, catalizan la hidrólisis de libidos y desnaturalizan las proteínas del material que tocan, resultando en un efecto destructivo en cualquier tejido. Por lo que si entran en contacto con piel humana, puedan causar quemaduras graves que pueden ser irreversibles y pueden lastimar las vías respiratorias si se inhalan los gases tóxicos que producen; también, representan un serio peligro para el medio ambiente, ya que si se liberan en la naturaleza pueden causar graves daños a la fauna y flora, así como contaminar el agua y el aire.
¿Y cómo puedo manipularlas si son peligrosas?
En caso de que tengas que manipular sustancias corrosivas, es importante que sigas las siguientes recomendaciones que te compartiremos para que lo hagas de una manera segura:
- Utiliza el equipo adecuado: de preferencia que esté hecho de material resistente a estas sustancias, por ejemplo, guantes de goma, gafas de seguridad, batas, trajes protectores, botas de goma, mascarillas, etc.
- Mantenlos almacenados correctamente: los envases o barriles deben estar etiquetados, sellados y sin ninguna fuga, además, deben estar en zonas amplias, frescas y ventiladas.
- Conoce bien las sustancias: debes conocer sus propiedades, incluyendo su pH, punto de ebullición y propiedades químicas, para saber cómo actuar ante situaciones de emergencia o contacto con ellas.
- Mantén medidas preventivas: trata de que el área donde los utilices tenga buena ventilación, además, lávate bien las manos antes y después de utilizarlos.
- Ten planes de emergencia: en casos de incendio, intoxicación o derrame, ten estrategias de evacuación y limpieza, incluso, ten maneras seguras de desechar estas sustancias sin contaminar el medio ambiente.
Complementando el último punto, si llega a ocurrir algún derrame, lo importante siempre es no intentar limpiar o recoger la sustancia de inmediato por sus componentes tóxicos, ya que nos ponemos en riesgo al tocarlo. Por lo que para estas ocasiones, te recomendamos utilizar el absorbente industrial Bio-Matrix, que está hecho del musgo Sphagnum, no es tóxico, es 100 % orgánico, está probado en laboratorios, es eficiente, no es abrasivo y es biodegradable; con su acción capilar de la turba activada encapsula aceites, solventes, metales pesados, pesticidas y otros químicos en el suelo y agua, eliminando vapores y siendo fácil de manejar para recogerlo y desecharlo de una manera en la que se contamina menos al medio ambiente. Además, una ventaja es que este producto puedes adquirirlo a través de Kleenoil México.
Con todo esto, queda claro que el manejo correcto de sustancias corrosivas es fundamental para garantizar la seguridad de las personas dentro de las fábricas, por lo que si sigues estas recomendaciones podrás minimizar los riesgos cuando tengan que usarlos. Recuerda que la prevención siempre es importante para evitar toda clase de peligros y debe ser implementado en cualquier lugar, que tu empresa no sea la excepción.
REFERENCIAS
¿Qué son las sustancias corrosivas?. (2017). Hidronor. Recuperado en la siguiente nota.
Materiales corrosivos y sus riesgos. (2006). Recurso Nacional Canadiense de Seguridad y Salud Ocupacional. Recuperado en la siguiente nota.
Ejemplos de sustancias corrosivas. (2015). Químicas. Recuperado en la siguiente nota.
Manejo de sustancias corrosivas. (s.f.). Instituto de Protección Radiologica e Ingeniería en Prevención de Riesgos. Recuperado en la siguiente nota.
Almacenamiento de corrosivos. (s.f.). LDH Chemical Logistics. Recuperado en la siguiente nota.